El Monasterio de Oña se funda (o
se refunda) en el año 1011, y durante los primeros siglos de su existencia será
uno de los más importantes de Castilla y tendrá fuertes vinculaciones con la
corte. El formato de creación, por parte del conde Sancho García en favor de su
hija Tigridia se parece mucho al infantado que había creado su padre García
Fernández en favor de sus hermanas en Covarrubias.
Monasterio de Oña |
La mayor parte de sus propiedades
las obtiene precisamente en el acto de creación, y es de reseñar el gran
número de las mismas situadas en las actuales Merindades. Hay que destacar la importante
zona de pastos de los montes de Pas; las situadas en las zonas de los alfoces
de Santa Gadea y Bezana, en el entorno de Espinosa, en el valle del Nela hasta
su entrada en los llanos de Castilla, en Castilla Vieja y en Valdivielso.
Por su parte otro importante monasterio castellano, San
Millán de la Cogolla, también tenía importantes posesiones en Merindades: Mena,
Angulo, Herrán… eran algunas de las zonas de en las que tenían influencia.
Como ha señalado García de
Cortázar: "la instalación y expansión exitosa de monasterios “de Montaña”, como
San Salvador de Oña y San Millán de la Cogolla, significan y expresan la
vinculación de las zonas más pegadas a la tradición ganadera en la cultura
cerealística, cultura que previamente había prendido en los llanos. Los mismos
dominios de estos y otros monasterios (Cardeña, Arlanza, Silos) simbolizan, en
su mera expresión geográfica, la realidad de una integración de multitud de
lugares, repartidos por grandes espacios, en una onda de pautas e intereses
económicos, religiosos y culturales comunes, con un centro definido jurídica,
social y religiosamente y una cadena jerárquica perfectamente establecida entre
este centro y cada uno de los núcleos que componen ese dominio. "
En definitiva, los vínculos del norte burgalés con algunos de los monasterios más importantes de Castilla van mucho más allá de su proximidad geográfica o su adscripción administrativa a un determinado territorio.
En definitiva, los vínculos del norte burgalés con algunos de los monasterios más importantes de Castilla van mucho más allá de su proximidad geográfica o su adscripción administrativa a un determinado territorio.
Fuentes:
“Las Merindades de
Burgos. 300ac-1560.” Mª del Carmen Arribas Magro (2016)
“Historia de Burgos” VVAA. Diario 16 de Burgos. (1993)