En algunos textos se vinculan las referencias epigráficas a deidades prerromanas en inscripciones datadas en periodo romano, como un signo evidente de la resistencia a la romanización de los pueblos cántabros. Un caso emblemático fue el del famoso ara dedicada al dios Erudino, encontrado en el monte Dobra de Torrelavega, que originalmente fue datado en el año 399 dC (lo que apuntaba a una pervivencia muy tardía de estas creencias) y que posteriormente fue reasignado al año 161 dC, para decepción de ciertos colectivos.
Lo cierto es que más allá de informaciones e interpretaciones interesadas, este tipo de inscripciones también fueron encontradas en lugares del centro y sur de nuestra provincia, áreas sobre las que se supone una romanización más intensa. Entre otros ejemplos podemos citar los casos del Dios "Aeiodacino", que aparece citado en una estela de Hontangas, "Monitucianae" en Salas de los Infantes o "Tenderiterae" en Hontoria de la Cantera y Covarrubias.
Réplica Ara al dios Erundino (foto AFIvuncok) |
Un caso especialmente llamativo es el de la Diosa "Epona", a la que únicamente se hace mención en tres estelas españolas: Las encontradas en Montes Bernorio (Palencia), Lara de los Infantes y Sigüenza (Guadalajara). Epona o Épona era la diosa celta de los caballos, de la fertilidad y de la naturaleza, asociada con el agua, la curación y la muerte.
Ara de Lara de los Infantes dedicada a la diosa Epona (museo de Burgos) |
Fuente:
“Historia de Burgos” VVAA. Edad Antigua (1985)
No hay comentarios:
Publicar un comentario