Extensión aproximada de la provincia de Burgos en el siglo XVI. |
Las Merindades Mayores; así como los correspondientes cargos de merinos, fueron instituciones cuya importancia fue decayendo en el tránsito de los siglos XIV al XV, hasta acabar desapareciendo de forma paulatina. Sin duda el factor decisivo fue la absoluta preponderancia del elemento nobiliario durante esa época; ya que las grandes familias se hicieron con el control total o efectivo de amplias zonas de nuestro entorno.
Durante algunas décadas la Merindad Mayor de Castilla derivó en el Adelantamiento Mayor de Castilla, vinculado hereditariamente desde el reinado de Enrique IV al linaje de los Padilla. En todo caso en esos años ya se había desgajado de la autoridad del Adelantado Mayor una parte importante del norte de Burgos, la llamada Castilla Vieja, que era regida por el linaje de los Velasco, que también habían heredado el título de Merino Mayor de Castilla Vieja.
Con la recuperación por parte de la corona de parte del poder perdido, desde finales del siglo XV, se inicia una nueva época en la organización territorial. Cabe decir que el mapa administrativo empieza a ser complejo, con el solapamiento de diversas figuras con diferentes atribuciones sobre territorios no plenamente coincidentes; con lo que los análisis que aquí expondremos habrán de ser necesariamente parciales y simplificados.
En realidad, hasta el siglo XVI no existirán en la práctica organizaciones intermedias entre los concejos y la corona. Es en esa época cuando la recaudación de impuestos se centraliza en las 17 ciudades con asiento en las cortes de Castilla, una de ellas la de Burgos. A cada una de estas ciudades se le encomienda un territorio más o menos extenso, y ni mucho menos continuo, pues los criterios para su determinación no sólo fueron geográficos. A cada uno de estos territorios empezó a llamársele “provincia”.
Un ejemplo de la dispersión de algunas provincias lo tenemos en que a Valladolid le correspondiese la tierra de Sanabria. A la de Burgos pertenecían las también alejadas tierras de Villalpando. Y el caso extremo era el de la provincia de Toro, provincia nucleada en torno a tres villas: Toro, Becerril de Campos, y Reinosa.
La “provincia de Burgos” aparece denominada con ese mismo nombre desde los primeros años del siglo XVI. Se dividía en tres partidos (también llamados Provincias en algunas referencias): el de Trasmiera, el de Burgos y el de las tierras del condestable de Castilla. Observamos en ello una nueva señal de una diferente articulación a ambos lados de la cordillera (Burgos y Trasmiera). Territorialmente esta provincia abarcaba la práctica totalidad de las actuales provincias de Burgos y Cantabria; salvo el enclave de Tresviso y algunas áreas al sur del Duero; además de buena parte de la actual Rioja y algunos fragmentos de Soria y Asturias.. Conocemos estos detalles por un censo realizado en 1591, conocido como “censo de los millones”.
Tras la paulatina desaparición de las Merindades Menores y sus correspondientes cargos de merinos, y la efímera existencia de los Adelantamientos, las principales agrupaciones dentro de las provincias pasarán a ser los Corregimientos, aunque afectarán únicamente a las localidades de realengo. En el territorio de Burgos en los siglos XVI al XVIII van a intervenir hasta seis corregidores enviados respectivamente a Burgos, Aranda, Siete Merindades de Castilla, Laredo (que en realidad abarcaba las cuatro villas de la Costa), Santo Domingo de la Calzada y Logroño. El Corregidor era casi un delegado universal del rey, y omnipresente en el concejo y su término correspondiente.
Aun con las limitadas competencias atribuidas (repartimiento, ejecución y recaudación de los impuestos de servicios), y las deficiencias existentes, esta distribución en provincias es el primer intento de realizar una división territorial en el territorio de la Corona de Castilla.
Fuentes: “Historia de Burgos” VVAA. Caja de Ahorros Municipal de Burgos (1991)
“Génesis Histórica de la Provincia de Burgos y sus divisiones administrativas” Gonzalo Martínez Diez (1983)
No hay comentarios:
Publicar un comentario