jueves, 10 de enero de 2019

Una reflexión sobre la identidad territorial de la actual Cantabria durante la Edad Media

Parte occidental de Cantabria vista desde el Mirador de Peña Cabarga. Fuente: "eltomavistasdesantander".

Quizás la principal conclusión que podemos extraer de los artículos de corte histórico que hemos publicado últimamente, referidos al periodo medieval, es que, salvo en el caso de periodos o áreas muy concretos y restringidos, los territorios situados a ambos lados de la cordillera Cantábrica burgalesa, o bien formaban parte de dos entes territoriales diferenciados o, si estaban incluidos en el mismo ente territorial, el mismo estaba integrado en una estructura mayor con capital en Burgos. Tal y como veremos en los próximos artículos, esto seguirá siendo así en Época Moderna.

Queremos aquí hacer aquí una pequeña reflexión sobre qué tipo de conciencia geográfica común podían tener los habitantes de territorios situados al norte de la cantábrica burgalesa durante la Edad Media. En realidad, en principio nos resulta algo un tanto distante e indiferente los métodos mediante los cuales nuestros vecinos del norte construyen su identidad regional o nacional. Sin embargo, dado que algunos de ellos, no nosotros, son los que ha decidido incluir en ese “edificio identitario” partes de nuestra provincia, no nos queda otro remedio que realizar algunas aportaciones que dejen claro que esta historia se puede contar de otra manera.

Nos limitaremos por el momento a recoger un pequeño fragmento del libro “De la Montaña a Cantabria. La construcción de una Comunidad Autónoma”, editado por la Universidad de Cantabria el año 1995.

“¿Una Cantabria medieval?¿Que Cantabria?¿El amplio territorio ocupado por los pueblos cántabros?¿La Cantabria que a duras penas intentó articularse en una economía colonial romana a través de sus “Portus” costeros, de las calzadas de comunicación entre la meseta y el litoral, de la ciudad de Julióbriga y de la colonia de Flavióbriga en territorio autrigón? ¿O la Cantabria visigoda, mucho más imprecisa y desconocida, probablemente un distrito ducal fronterizo, localizado entre Amaya y la Sierra de Cantabria en la Rioja?.

En principio no se puede hablar de una Cantabria medieval porque Cantabria no constituía una entidad política definida en esa época. El espacio de la actual Cantabria era, en realidad, un mosaico de entidades territoriales más o menos coherentes y de distinta magnitud. Sería por ello, más apropiado referirse a Asturias, Liébana, Trasmiera, Campoo…como las distintas entidades comarcales reconocidas entonces, y que en la actualidad forman parte de Cantabria”.

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