jueves, 20 de septiembre de 2018

San Millán y Cantabria


Arqueta de San Millán. Monasterio de San Millán de la Cogolla. Fuente: Wikipedia

Otro de los "asideros" de los defensores de la teoría de la pervivencia de los cántabros indomables es la que se basa en algunos pasajes crónica hagiográfica de la vida de San Millán, escrita por Braulio de Zaragoza, en la que se menciona su encuentro con un “senado” cántabro que se encontraría en la ciudad de Amaya; encuentro en el que San Millán les reprende por sus pecados y pronostica su destrucción a manos de Leovigildo.

Es opinión de algunos autores, entre ellos Arribas Magro, que esta información debe ser considerada con prudencia, especialmente al tratarse la crónica de la vida de un santo. Lo cierto es que la mayor parte de los autores actuales coinciden en afirmar que los hechos que narra San Braulio tuvieron lugar en el actual territorio riojano. La Amaya parece corresponderse en efecto con la Amaya burgalesa, pero la referencia a dicho topónimo únicamente guarda relación con el lugar de procedencia de una de las peregrinas que visitaron al santo en busca de sanación. Y tampoco hay ninguna prueba de que Amaya fuese capital de ningún territorio y sí mucho más probablemente una ciudad de cierta entidad.

En cuanto al senado, en realidad Braulio sólo hace mención a la existencia de un “senatus” en Cantabria. Pero no existe una prueba de que los “senatores” con los que interacciona San Millán hayan de ser necesariamente cántabros, y probablemente no lo fuesen. Por otro lado, en esa época “senator” era sólo una manera de referirse a importante propietarios de tierras. Braulio sabía lo que significaba “senator”, y debemos mirar más bien a un uso deliberado tendente a magnificar los segmentos elitistas del Alto Ebro con lo que se relacionaba San Millán.

Finalmente no debemos olvidar que esta “Vida de San Emiliano” fue escrita por Braulio casi 100 años después de transcurridos los (supuestos) hechos. Evidentemente así resultaba muy fácil encajar esta profecía dentro de las aptitudes sobrehumanas de San Millán, adjudicando al santo el prestigio de haber pronosticado la destrucción de Amaya por parte de Leovigildo, hecho que sin duda había dejado huella en el devenir del Reino visigodo. En definitiva, todos estos argumentos son muy frágiles como para poder sustentar sobre ellos la existencia de un territorio autogobernado, de nombre Cantabria, en pleno siglo VI.

Fuentes:
“¿San Millán en Valderredible? Reflexiones a propósito de una publicación reciente” Enrique Gutiérrez Cuenca; José Angel Hierro Gárate (nivel Cero 12) (2010)
“Los Cántabros en la Antigüedad. La historia frente al mito.” VVAA. Universidad de Cantabria (2008)
“Las Merindades de Burgos. (300 ac-1560)”. Maria del Carmen Arribas Magro (2016)

No hay comentarios:

Publicar un comentario