Monolito en Taranco que rememora el surgimiento de la palabra Castilla y ermita heredera del primitivo monasterio. |
El primer documento que menciona
la palabra Castilla es el “famoso” texto de fundación del monasterio de Taranco
fechado el 15 de septiembre del año 800. Hoy sabemos que este legajo, así como
unos cuantos más, se trata de un documento interpolado escrito en el siglo XII
por parte del Monasterio de San Millán de la Cogolla para justificar
determinados títulos de propiedad.
Sin embargo algunos autores,
entre ellos Arribas Magro, creen que este tipo de documentos no han de ser
necesariamente inválidos para estudiar la realidad de siglos anteriores. Es
posible que estuviesen basados en documentos anteriores ya perdidos. Por
ejemplo, del documento de 816 al que hacemos referencia a continuación existen varias copias en diferentes momentos históricos. En relación a esto, nos resulta esclarecedor
que el lugar de Area Patriniani aparezca citado tanto en el documento falso de
800 como en otro de 807, del que en principio no existen dudas.
Por otro lado, y tal y como dice
esta misma historiadora: “No se puede establecer una correlación entre la fecha
de creación de una población y la primera fecha en la que aparece documentada,
no se puede aceptar el binomio primera mención igual a fecha de creación.”
En todo caso, ya en 816 aparece
citada Castilla en un documento del Monasterio de San Vicente de Fístoles
(actual Esles, en Cantabria). Citaremos el texto porque es esclarecedor:
“Et foras monte, in Castella,
villa vocabulo Sauctus coba”
(Y más allá de los
montes, en Castilla, la villa que llamamos Sotoscueva).
Cornejo de Sotoscueva |
En este pequeño fragmento queda
claro que ya en esta época tan temprana para el narrador, situado en la actual
Cantabria (Esles queda a medio camino entre la montaña y la costa), lo que
queda al otro del monte es una realidad diferente, y que esa realidad se llama
Castilla, y que ese concepto está lo suficiente extendido como para ser
entendido sin más explicaciones por aquellos que puedan leer el texto. Aún más,
este sencillo texto refleja que en esos años se está realizando un movimiento
migratorio de norte a sur.
Si dejamos de lado la referencia
al año 814 que mencionábamos en un artículo anterior (en la era 852, año 814,
salieron los montañeses de Malacoria y vinieron a Castilla), la siguiente
referencia documental también es muy interesante. Está fechada en enero de 836
y en ella el presbítero Kardellus o Cardiel dota a la iglesia de San Andrés de
Asía (Aja), con bastante probabilidad ubicada en el actual valle de Soba, de
dos villas en Castilla. “et in Castella quod nominatur Uilla Kardelli, de
nominis mei, et Uillella”. De nuevo la documentación nos deja evidencias de que
lo que queda al otro lado de la línea de montes se conoce de forma genérica
como Castilla.
Es verdad que las menciones a
Castilla no son muy abundantes durante el siglo IX, como tampoco son los
documentos conservados de esa época y referidos a esta zona. Sin embargo,
ninguno de estos documentos ofrece el más mínimo indicio que permita vislumbrar
que Merindades formara parte de otra realidad que no fuese Castilla, y mucho
menos que esa realidad tuviese algo que ver con los restos de una antigua
Cantabria.
Fuentes:
"Castilla en tiempos de Fernán González” Juan José García
González (2008) “Las Merindades de Burgos. (300 ac-1560)”. Maria del Carmen Arribas Magro (2016)
“El Condado de Castilla. La historia frente a la Leyenda” Gonzalo Martínez Diez (2005)
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