jueves, 25 de octubre de 2018

Teorías sobre el origen del corónimo Castilla y su extensión original


Extensión de la primitiva Castilla a finales del siglo VIII, según Martínez Diez.

Juan José García González propone vincular los orígenes del corónimo “Castella” a la abundancia de hábitats campesinos (castella los denomina San Isidoro) que encontraron los visigodos en el piedemonte centro-meridional de la Cordillera Cantábrica, instalados por los nativos en las vertientes para contrarrestar la inseguridad que había cundido en los bajos y fondos de valle a la caída del Imperio.


Se trataría de un “territorium” desde el punto de vista de concepto hispanovisigodo con capital en “Area Patriniani”, radicado esencialmente en los llanos de Castilla. En un primer momento otros territorios cercanos a Castilla podrían haber sido Bricia, Mena, Losa, Omecillo,  Lantarón, Tobalina, Malacoria, Valdivielso, Castrosiero, Arreba y Campoo. 
Aniano Cadiñanos desarrolla una teoría similar en la que “Area Patriniani”, cuya primera cita documental fiable se retrotrae a 807, fuera el antecedente de Castilla. Área Patriniani habría sido creada por el reino visigodo en las décadas posteriores a la conquista de la llamada Cantabria, a finales del siglo VI, con vistas fundamentalmente a servir de zona de control contra los belicosos vascones.
Tedeja (Bohigas)

El “dux” del territorio estaría instalado en Tedeja (Trespaderne – Trans-Paterno). El San Martín que cita el documento 807 se trataría de San Martín de Losa, y hacia el noroeste el territorio llegaría al menos hasta Montija (Nozedo aparece también en el legajo). No olvidemos que pocos años después, en 816, Sotoscueva aparece específicamente incluido en Castilla. Este territorio, que en 807 aparece denominado como “Area Patriniani” sería el mismo que poco después ya se llama Castilla: "In era DCCCLII exierunt foras montani de Malacoria et venerunt ad Castella" (en la era 852, año 814, salieron los montañeses de Malacoria y vinieron a Castilla).

La mayoría de expertos coinciden en afirmar que con el paso de los años todo el norte de la provincia de Burgos se acabaría integrando en esa Castilla primitiva formando un espacio diferencial. Recogemos a modo de ejemplo dos citas textuales.

Maria del Carmen Arribas Magro: “De todo ello podemos concluir que todo el territorio conocido en la actualidad como las Merindades de Burgos, incluida Espinosa de los Monteros, formaba parte de la denominación altomedieval de Castilla, que ya en el año 978 es considerada como vieja, sin duda para diferenciarla de la otra Castilla, la del sur del Ebro, que ya en esos momentos se producía el salto a la sierra de la demanda camino del Duero”

Gonzalo Martínez Diez: “El nombre de Castilla nació al erigirse las montañas cantábricas en baluarte de resistencia frente al islam, cuando en el siglo IX las cumbres y gargantas de los Montes Obarenes se erizaron de torres defensivas, que darán su nombre, “castella”, a las montañas detrás de las cuales se cobijaron las tierras protegidas por esas rudimentarias fortalezas. El corazón de estas primitivas tierras, que portarán ya desde los más tempranos años del siglo IX el nombre de Castella, los constituirán las llanadas de los río Nela y Gerea, luego rio Losa, y los valles de Manzanedo, Valdivielso y Tobalina regados por el Ebro, esto es, todo el norte de la provincia de Burgos , conjunto conocido años más tarde como merindades de Castilla Vieja.”

Fuentes:
“Castilla en tiempos de Fernán González” Juan José García González (2008) 
“Las merindades de Castilla la vieja en la historia”. VVAA. (2007)
“Los alfoces de Arreba, de Bricia y de Santa Gadea. Los valles de Bezana y Zamanzas”. Mª del Carmen Arribas Magro (2017) 
“El Condado de Castilla. La historia frente a la Leyenda” Gonzalo Martínez Diez (2005)

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