En esta ocasión dejamos descansar a nuestro monje de Valpuesta y ponemos el foco sobre un abad, el Abad Vitulo que el 15 de Septiembre del año 800 hizo una donación en el monasterio de Taranco de Mena en la que se menciona por primera vez la palabra Castilla para referirse a un territorio cercano. Este documento, que se encuentra custodiado en el monasterio de San Millán de la Cogolla ha sido puesto en duda en cuanto a su autenticidad por varios estudiosos del tema con lo que tendríamos que acudir a un documento unos años posterior para tener plena seguridad sobre el nacimiento de esta hermosa y revolucionaria palabra.
A diferencia de otras entidades identitarias meramente tribales a la espera de un führer y al gusto de algún gurú etnicista, Castilla se presenta como algo mucho más rico y complejo, como un crisol de diversos pueblos: bardulios, autrigones, cántabros, vascos, godos, mozárabes...
Castilla emerge como algo nuevo y tremendamente dinámico que va evolucionando desde aquel pequeño rincón:
" Entonces era Castilla una pequeña alcaldía
aunque era pobre e de poca valía,
de una alcaldía pobre ficiéronla Condado
tornáronla después Cabeça de Reynado "
hasta un condado más o menos independiente entre el Mar Cantábrico y el río Duero, un reino y uno de los mayores imperios que haya conocido la humanidad.
El concepto de Castilla ha sido objeto de todos los tópicos, especialmente desde aquella Generación del 98 que tanto daño hizo a su nombre al tomar la parte por el todo y confundir su esencia con un paisaje. Su mera evocación despierta las más controvertidas reacciones, en ocasiones la misma rabia que pueda despertar el más listo de la clase o un mercedes aparcado en un barrio de chabolas, en otras las misma lástima y repulsión que despierta un pobre leproso y muy a menudo la de un cadáver al que los buitres vecinos intentan descuartizar y quedarse con su más parte más suculenta.
Concejos, leyes, cortes, rebeldía, orgullo, democracia son otros conceptos que acompañaron a la palabra Castilla durante siglos.
Pero ¿ está aún viva Castilla ? Y si no lo está ¿ tiene solución ? ¿ No " resucitaron " otras entidades 1.100 años después ?
Y aparte de su lengua y de su glorioso pasado, de su arte, monumentos y literatura, ¿ qué más queda del carácter castellano en nuestros pueblos ? Nosotros lo tenemos claro, humildad y dignidad.
En la foto de abajo, el más antiguo escudo de Castilla y León que se conserva. Catedral de Santander, año 1.230.
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