A decir verdad lo que se anotó aquel día en Valpuesta fue " cassios " para eso que en latín se había llamado caseus. Los que saben de esto dan importancia a esa evolución pero hemos de reconocer que por una vez los leoneses fueron más precisos y adelantados cuando en torno al año 975 el monje despensero del monasterio de San Justo y San Pastor en el pueblo de Rozuelo, muy cerca de León, elaboró su Nodicia de kesos, una especie de relación de los quesos que habían salido del monasterio durante aquel año.
Lo cierto es que nuestro monje de Valpuesta se llenó de gozo hace hoy ya más de 1.067 años aquel lluvioso día del año 950 cuando anotó en el registro de donaciones recibidas aquellos quesos. Y luego, en el cenobio, fuera del scriptorium seguramente se discutió si era factible pedir indulgencia plenaria para aquellos feligreses que se comprometiesen a aportar un queso a la semana.....
Es conocido que el general De Gaulle se preguntaba qué cómo se podía gobernar un país en el que existen más de 400 clases distintas de quesos, en referencia a Francia. Aquí no tenemos tantos pero tampoco nos podemos quejar. Eso sí, recordemos siempre este dicho tan nuestro, tan de Burgos: A la leche ( queso ) eche ( vino ), más no mucho eche que nade la leche...
En la foto: quesos de Merindades y de nuestra provincia.
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