martes, 7 de mayo de 2019
ALfoces y valles del Noroeste de Merindades en la Edad Moderna
Repetimos aquí una reflexión que ya hacíamos con ocasión del artículo referido a estas demarcaciones en la Edad Media. Es verdad que estos alfoces y valles del noroeste no tenían una filiación castellana tan evidente como la de las vecinas Merindades, pero esto no quiere decir que esta no existiera; ni mucho menos que fuera sustituida por la de un supuesto “ámbito territorial cántabro”.
En realidad, y tal y como ocurrió en el periodo histórico anterior, esta zona entra en la Edad Moderna en cierto limbo en cuanto a su adscripción territorial. Todo parece indicar que pertenecía a esa “sección norte” de la provincia de Toro, junto con el partido de Reinosa heredero a su vez en cierta medida de la Merindad de Aguilar. Esta adscripción a Toro se extendería a Bricia con sus once aldeas, Santa Gadea con cuatro, Valdebezana con doce y Puentedey con tres (Puentedey, Brizuela y Quintanabaldo).
El valle de Hoz de Arreba por su parte estaba incluido jurisdiccionalmente en la Junta General de las Merindades, en el corregimiento establecido en Villarcayo creado en 1560. Sendos documentos de 1564 y 1574 dejan constancia de dicha inclusión, lo que indirectamente demuestra también que por aquel entonces la jurisdicción del valle era de realengo. Sin embargo, el Condestable a efectos reales tenía el control sobre dicha demarcación.
Paralelamente, En 1555 el Condestable había convencido a los seis lugares que en ese momento integraban el valle de Zamanzas (que durante algún tiempo habían pertenecido a la Junta de las siete Merindades de Castilla Vieja), para pasar a la Jurisdicción de Hoz de Arreba, con el argumento de la excesiva distancia a Medina, donde residía el alcalde de Mayor de las Merindades. El Condestable lograba así ir concentrando propiedades en el entorno del castillo de Cilleruelo, cuyo control también consiguió por aquellos años. Este señorío se acabará convirtiendo en marquesado a finales del siglo XVII.
Sus destinos estarán asociados a los de Arreba hasta su separación definitiva en el año 1779. De hecho, en el fundamento de dicha separación (y la constitución de Zamanzas como demarcación propia) estaba el recuperar la jurisdicción efectiva de realengo de que habían disfrutado con anterioridad.
En los dos siglos siguientes, estos territorios pudieron estar adscritos durante algún tiempo al partido de Reinosa, dependiente igualmente de la intendencia de Toro, mientras que la mayor parte de la posterior provincia de Santander estaba integrada en el partido de las Cuatro Villas. Cabe decir no obstante que en el censo de Floridablanca a finales del XVIII ya se establece una desvinculación entre estos valles y alfoces y el partido de Reinosa, ya que los mismos ya aparecen incorporados a Burgos.
En relación con esto nos parece importante aportar la respuesta que envió la vicaría de Cejancas a las averiguaciones realizadas por Tomás López para el desarrollo de su cartografía del reino. En la misma se procede a adscribir a Burgos no sólo los territorios que algunos se empeñan en asociar con la entonces inexistente provincia de Santander, sino algún que otro pueblo que ahora está en la mencionada provincia (Esta vicaría de Cejancas probablemente tuviera un origen plenomedieval, tal y como apunta la Doctora Mª del Carmen Arribas Magro):
“digo que esta bicaria se alla situada en las Montañas de Burgos a su norte, tirando algo hacia occidente, a doce leguas de su capital, que es Burgos. Confina al norte con el monte Carrales y parte de la vicaría de Val de Zamanzas; al Mediodia, la vicaría de Santa Cruz; al oriente, bicaría de dicho Zamanzas y rio Ebro; al Occidente, monte Ygido y partido de Reinosa. Contiene veinte y quatro lugares con tres villas que son Orbanexa, Espinosa y Santa Gadea.
Su capital es barrio de Bricia, situada al pie de una atalaya mui biexa. Se alla dicha vicaría dentro de tres jurisdicciones que son Alfoz de Bricia, situado en una llanura de dos leguas rodeada de altos cerros, y comprende los lugares siguientes: la billa de Espinosa, Campino, Bricia, Villanueva – este se alla en un oio rodeado de unas rocas y montes, Renedo y Barrio. Todos estos lugares se allan situados encima del cerro que rodea la citada llanura en la que se cree estuvo aquella antigua Brigancia (Juliobriga).
“Los otros pueblos se allan situados al Oriente de dicho Alfoz de Bricia debaxo unas rocas mui elevadas, a orilla del rio Ebro, y son la villa de Orbanexa, Escalada, Quintanilla de Escalada y Turzo.
Los otros lugares se allan al occidente de dicho alfoz en unas ballejadas montuosas y quebradas por la banda de el medio dia: Lomas, Billamediana, Cexancas.
Al occidente se allan, al pie de el monte Ygedo: Rupanero, Ruanales. Al Norte, Montexo, Ygón, la villa de San Gadea, y bolviendo por la parte del norte se allan, bajo al lado del medio día, Allendeloyo, Quintanilla de Rucandio, Soto y Rucandio. Estos se llan situados bajo un cerro que los rodea por el norte y oriente. Y encima de dicho cerro se allan de rocas mui elevadas, a manera de pirámides que llaman, la una, el castro de Quintanilla y otra en el Castro de Barrio.”
No es de extrañar por tanto que en el Mapa de la provincia de Burgos existente en el Archivo Municipal de Burgos elaborado por el mencionado Tomás López estas demarcaciones se integren en la provincia de Burgos. De hecho es destacable comprobar el grado de similitud existente entre los límites mostrados en ese mapa y los actuales (salvo en lo referente al valle de Mena, por las razones que hemos indicado anteriormente). Es más, en otro mapa existente en este mismo archivo, este sí fechado en 1784, y que parece ser una fracción del anterior, estos municipios ya estaban vinculados a Sedano, como lo estarían concluido el proceso de división provincial.
En todo caso, no hay que olvidar que el partido de Reinosa no participó de los movimientos junteros "protocántabros" del siglo XVIII, y hasta las últimas fases del proceso de constitución provincial (a partir de 1820) no se incorporó a la provincia de Santander. Una de las principales razones de esta incorporación no tenía mucho que ver con el “montañesismo” de Reinosa; sino con el hecho de que durante un tiempo se especuló con la posibilidad de que no se crease la provincia de Palencia y los territorios de la misma se repartieran entre las provincia cercanas.
De hecho, este partido no aparece ni en la provincia marítima de 1801, ni en la primera versión de la distribución de los partidos de la provincia de Santander aprobada por las cortes mediado el año 1821. Curiosamente es este el único documento oficial, aunque provisional, en el que las demarcaciones burgalesas del noroeste aparecen adscritas a Santander, aunque asociadas al partido de Ontaneda.
También es curioso que esta división estuviese basada en una propuesta de la propia Diputación de Santander, en la que tampoco estaban integradas estas circunscripciones en Reinosa. Es decir, aunque ahora algunos reclamen la “ascendencia cántabra” de estos municipios por su vinculación a Reinosa, la propia diputación de Santander no tuvo reparos en separarlas del partido centralizado en la capital campurriana cuando se pensaba que el mismo podría ir para Palencia.
Sin embargo, cuando la comisión termina sus trabajos finalizando el año, el correspondiente decreto de las cortes determinará la asignación del partido de Reinosa a la nueva provincia; pero como los Ayuntamientos de Arreba, Bricia, Soncillo Santa Gadea y Zamanzas, ya habían sido disociados de dicho partido (tanto en las últimas décadas del XVIII como también en cierta medida a iniciativa de Santander) la delimitación del resto del norte burgalés en función de la línea natural de cumbres dejará camino aún más expedito, si no lo estaba suficientemente antes, para que esas demarcaciones permanezcan en Burgos integradas en el partido de Sedano.
No podemos ignorar el documento del año 1838 en el que las jurisdicciones de Valdebezana, Hoz de Arreba, Zamanzas, Alfoz de Bricia y Alfoz de Santa Gadea piden reincorporarse a la provincia de Santander, es real y obedece a un deseo que al menos en ese momento existía.
No obstante, no encontramos lógica parte de la argumentación utilizada en el escrito. Se aduce que "siempre han pertenecido a la provincia de Santander". No podemos entender esta afirmación; según acabamos de desarrollar, aunque históricamente estos territorios tuvieron vinculación (no exclusiva) con Reinosa, la vinculación con Santander se extendió como mucho dos años escasos, y de la manera que acabamos de comentar. Anteriormente a 1821 Reinosa no pertenecía a ninguna provincia de Santander (como no fuera, si acaso, la constituida temporalmente durante la Guerra de la Independiencia), y posteriormente a 1822 (y en cierta medida, también antes) la adscripción de estos valles siempre fue con Burgos.
Desconocemos las razones últimas de esa solicitud, ni si ese deseo tuvo prolongación en los años siguientes; sólo queremos apuntar que de haber tenido éxito obviamente esos valles de noroeste hubiesen dejado de pertenecer tanto al partido de Sedano como a las Merindades de Castilla Vieja, demarcaciones éstas cuyo burgalesismo desde el punto de vista histórico está fuera de toda duda.
Fuentes:
"Los alfoces de Arreba, de Bricia y de Santa Gadea Los valles de Bezana y de Zamanzas". Mª del Carmen Arribas Magro (2017)
"Las Merindades de Burgos según las relaciones geográficas enviadas a Tomás López". Roberto Alonso Tajadura (2016).
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