martes, 27 de marzo de 2018

FESTIVIDAD DE LA QUEMA DEL JUDAS EN TRESPADERNE.



Aunque, como no podía ser de otra manera, las celebraciones correspondientes a la Semana Santa tienen lugar en múltiples lugares de la geografía provincial, la mayoría siguen unos cánones más o menos estandarizados establecidos por la ortodoxia católica; o bien derivan en representaciones de mayor o menor interés de escenas de los eventos recogidos en la biblia.

No obstante, dentro de los actos de mayor singularidad y de raigambre secular se puede hacer mención a la conservación en la localidad de Trespaderne de la tradicional “quema del Judas”. Tiene lugar el Domingo de resurrección, en torno a las 12 de la mañana e integrado en la procesión del encuentro. 

De la fabricación de “El Judas” se encargan los mozos del pueblo, empleando para su confección pajones de centeno con los que se rellenan unas ropas viejas hasta darle apariencia de una figura humana. Se distribuyen en su interior bombas de traca, al igual que en el zurrón que se le adosa, rememorando el saquete en donde Judas guardó las monedas producto de su delación.

La mañana del domingo se lleva hasta la Plaza Mayor donde permanece tirado en el suelo hasta unos minutos antes de la llegada de la procesión, momento en el que se instala en lo alto de un poste de madera colocado en medio de la plaza. El Judas empieza a arder y explotar en el mismo instante en que los pasos hacen su irrupción, momento que también se aprovecha para quitar a la Virgen el velo del luto que la cubre por otro de color blanco simbolizando la alegría por la resurrección de su Hijo, aproximándose ambas imágenes y dando comienzo el sacerdote el rezo del Regina Coeli y el Magnificat. La procesión no reinicia la marcha hasta que el Judas no queda reducido a cenizas.

En el interesante blog “Tierras de Burgos” se recogen tradiciones similares que se celebran o se celebraban en otros lugares de la provincia. Entre las primeras cabe citar “La fiesta del Judas”, que se desarrolla en la localidad de Villadiego. En El Almiñé tenía lugar un peculiar “Juicio de Judas”, y en otras localidades del norte burgalés una extraña tradición conocida como “las tinieblas de Judas”. 

En realidad las costumbres en torno a lo que se llama la "función del Judas" se practicaron en numerosas regiones y su práctica tuvo muchas variantes que van desde la simple quema de un muñeco, pelele o botarga de trapo o saco relleno de paja, borra, trapos, estopa, hasta la más completa escenificación como la que se llevaba a cabo en Burgos, Lerma y Belorado, etc., con sus persecuciones, interrogatorios, tribunal, sentencia, intervención de tropas, para terminar la ejecución con la quema del muñeco o botarga.

En la foto, pequeño collage con imágenes de la “quema del Judas” de hace algunos años.

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