Antonio José Martínez Palacios, más conocido como Antonio José, fue un compositor, músico y folclorista burgalés brutalmente asesinado por los sublevados al comienzo de la Guerra Civil. Este trágico final segó la vida de este prometedor e injustamente olvidado músico; cuya persona y trayectoria ha sido reivindicada recientemente gracias al documental "Antonio José: Pavana triste", merced al esfuerzo de Sergi Gras, Luis Mena, Gregorio Méndez y Enrique del Rivero; así como de cientos de colaboradores anónimos.
Antonio José realizó una gran labor de campo recopilando las tonadas burgalesas tradicionales. En opinión de los integrantes del grupo orégano " representa toda una elevada concepción del arte musical, que no renuncia a sus raíces nutricias, y estas no fueron otras que las de su querida tierra castellana, aunque a veces se doliera, como Antonio Machado, de la incuria, la ignorancia, la falta de ideales de un pueblo que parecía haber renunciado a su rica herencia cultural, a su generosidad y capacidad de acción, para sumirse en una conformista somnolencia, capaz de ahogar cualquier impulso espiritual."
Entre las canciones recopiladas por Antonio José, que probablemente volvamos a mostrar aquí en el futuro, queremos empezar por esta que nos parece bastante representativa por varios aspectos: el primero, que las jotas de corte castellano no son para nada ajenas al norte burgalés, el segundo, porque viene a recordar que el mundo del cereal no era en absoluto ajeno a la comarca de las Merindades, y tercero, que a algunos no les parecía extraño incluir el término "la montaña" en una jota claramente castellana.
Esta jota, concretamente, fue recopilada por Eduardo Ontañón, colaborador de Antonio José, en Montija. Está incluida en el disco "Música tradicional Castellana (el cancionero burgalés)" del grupo Orégano, que es que el interpreta la pieza en el vídeo.
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